viernes, 18 de noviembre de 2011

Capítulo 15.

La barra del Messenger se volvió naranja, abrí la ventana en la que me habían escrito algo nuevo.
-¿Cómo que le he gustado a tu madre? – decía Dani.
- Sí, de hecho creo que ya te quiere más a ti que a mí.- y añadí un emoticono echando la lengua.
-¡JAJAJAJAJAJA!
De nuevo la barra del Messenger se volvió naranja, esta vez era una conversación de tres; Erica, Vero y yo.
-¿Y después de cenar que pasó?- preguntaba Vero con un guiño.
Cuando estuvieran en mi casa apenas tuve tiempo de contarles nada sobre la noche del domingo, porque entre foto y foto llegó Dani.
-Pues fuimos a la playa.- contesté.
Vero nos había contado que Aitor la había invitado a cenar a su casa, ya que estaba solo,  había puesto música y encargado comida china. Después de cenar se fueron al sofá a intentar ver una película, y digo intentar porque en media hora había pasado de examinar la película a examinarse mutuamente.
-¿Y…?  - esta vez era Erica.
-Me amenazó con tirarme al agua.
-Que poco romántico ¿no?
Erica se había quedado en casa, Yago había olvidado que día era. Pero a eso de las doce la llamó y le dijo que bajara. Cuando lo hizo se lo encontró en frente a su portal con un montón de flores y suplicándole que lo perdonara, evidentemente ella no supo decirle que no.
-Bueno, estuvo bien. Luego le besé para que no lo hiciera.
-Ya veo que sabes utilizar tus mejores armas.- dijo Vero y todas llenamos la pantalla con “JAJAJAJAJAJA”.- ¿Y después…?
-Después subimos al coche y…- envié.
-¡No me jodas que lo hicisteis en el coche!
-¡No!
La conversación con Dani se iluminó.
-Me voy a cenar.
-¿Qué cenas?- pregunta tonta no, lo siguiente.
- Huele a pizza.
-Me muero de envidia.
-Te invito a que vengas.- guiño.
-¿Enferma?
-Si quisieras contagiarme ya lo habrías hecho.
-Tienes razón pero, hoy no. Te prometo que el próximo día que cenes pizza iré a tu casa.
-Una promesa es una promesa.
-Nos vemos mañana, te quiero.- la respuesta me salió natural. Le quería, sí, pero no como debía.
-Y yo.- cerró sesión.
Cuando cerré esa ventana, la otra conversación ya estaba llena de interrogantes y preguntas.
-Estornudé y nos corté el rollo.- puse seguido de una cara sonrojada y mi respuesta hizo que desaparecieran los interrogantes y aparecieran nuevos “JAJAJAJAJAJAJA”- Gracias por reíros de mí y tal…
-Es que siempre eres tan oportuna.- bromeó Vero.
Al cabo de diez minutos yo también me fui a cenar pero, en lugar de pizza había pescado.
Cuando me fui de nuevo a mi habitación me encontraba mucho mejor, la fiebre se había ido a lo largo del día y aunque seguía estornudando y tosiendo mañana iría a clase, “una pena” pensé.
Volví a coger el libro y seguí leyéndolo, adentrándome en él más y más a medida que pasaba las páginas. Cuando más ojos ya no podían más, se cerraron y dieron paso al sueño. Por suerte esa noche no soñé con nada, simplemente dormí y al despertar me sentí realmente aliviada aunque inexplicablemente afloró un ligero odio hacia Cristian.
Me puse unos vaqueros, cinturón marrón, camiseta blanca y All Star del mismo color. Paraa abrigarme bien la garganta cogí un fular de leopardo y en la parca marrón metí un paquete de pañuelos.  Cogí la mochila y el móvil y me fui a clase. De camino me puse los cascos de la Blackberry, empecé a escuchar música y me aislé de todo lo demás. Después de dos canciones de Chris Brown, lo sé es una obsesión, empezó a sonar Adele y su Someone like you y ahí me abandoné por completo y me concentré en su letra, en su sonido y aunque me negaba a aceptarlo, muy probablemente en mis ojos aparecieron diminutas lágrimas que se peleaban por salir.
I hate to turn up out of the blue uninvited, but I couldn't stay away, I couldn't fight it, I had hoped you'd see my face, and that you'd be reminded that for me it isn't over. Never mind, I'll find someone like you, I wish nothing but the best for you, too. Don't forget me, I beg. I remember you said, "Sometimes it lasts in love, but sometimes it hurts instead."
Puede que escuchara la canción tres, posiblemente cinco veces y cada vez que la oía me llegaba más. Finalmente la paré y bajé del autobús.
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-¡Hoy ceno pizza! – dijo Dani a la salida.
-¿Otra vez?
-¿Qué hay de malo? Hay muchos tipos de pizza, ¿Cuál te gusta?
-Mmm… ¿Pepperoni?
-Perfecto., ¿a qué hora vienes?
-Cuando quieras, no tengo mucho que hacer aparte de estudiar.
-¿A las cinco?
-¿Vamos a cenar a las cinco?
-No, pero si vienes antes puedo ayudarte a estudiar.
-¿Enserio vas a ayudarme a estudiar?- lo dije con cierta ironía.
-¡Arianaaa, –.gritó Vero.- nos vamos!- les dije adiós con la mano.
-¿Por qué no? Voy en segundo, se supone que me lo sé todo.
-Pues entonces te veo a las cinco.- sonreí.- Adiós.
Nos dimos un beso rápido, tendríamos mucho tiempo para darnos todos los que quisiéramos.
Llegué a casa y después de comer metí en una carpeta todo lo necesario para nuestra “tarde de estudio”. Después pensé si cambiarme o no, tras meditarlo un rato decidí que sí así que abrí el armario y me puse a observar mi ropa. Cogí unos shorts negros de tiro alto, una camiseta blanca que decía “Never shout never”, una chaqueta de cuero negra y cuando iba a coger unas medias transparentes me di cuenta que las que tenía estaban rotas.
-¡Mamá! – grité.- ¿Puedes venir un momento?
-¿Qué pasa?
-¿Tienes medias transparentes? Las mías están rotas.- se las enseñé.
-Ahora vengo.
Cuando volvió lo hizo con unas medias en la mano.
-¡Gracias!
-De nada, pero ¿no tendrás frío?
-¡Qué va! Si me voy a meter en un piso.
-¿A dónde vas?
-A estudiar a casa de Dani.- dije mientras me ponía las medias.- También me quedo a cenar.
-No vuelvas muy tarde.
-No mamá.- y se fue contenta sabiendo que estaría con aquel chico tan perfecto que había conocido ayer.
Una vez puestas las medias, el pantalón y camisada la camiseta cogí unos botines estilo motero negros y antes de ponérmelos  rebusqué en busca de unas calzas negras también. Me las puse, me puse los botines y luego bajé un poco las calzas. Me miré al espejo, perfecta. Metí el móvil en la chaqueta, cogí algo de dinero y la carpeta.
-¡Adiós mamá!
-Adiós, pásalo bien.
Y tras esto salí sin saber muy bien qué pasaría esa tarde.

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